Muchos lo describen como un lugar para valientes dado su clima y paisajes, sumerjido en el cordon de rigolemu, entre la cordillera de los andes y de la Costa.
Yace San Luis de Pelequén (en mapudungun: pele ken, ‘lugar donde se forman barriales).
Canteras de piedra laja con visos dorados, espinos, cactus, peucos, lechuzas, zorritos, pastores de ovejas y caballos pintan el paisaje de la vida simple y esforzada del huaso Chileno.
Con veranos calurosos y secos e inviernos frescos y húmedos rancho San Luis se ha mantenido congelado en el tiempo logrando asi seguir con el flujo natural de nuestra tierra.
En la decada de los 90 un personaje de la zona de Doñihue, Don Hugo Silva Martinez adquiere el fundo San Luis de 600 Ha. con el fin de darle un uso recreativo para él y su familia, pero manteniendo el lugar en su estado más puro.
Hoy en día el rancho cuenta con mas de 90 caballos que andan libres por pastizales y que uno a través de caminatas va descubriendo.
Los cardos, las uvas, el aroma a peumo, quillalles y boldos, la fresca brisa que atraviesa las sobras de los eucaliptus, las cabras libres del cerro, el sonido de tic tic tic de pajaros carpinteros y una que otra araña pollito nos dan la bienvenida y nos invitan a conectarnos con la tierra, con nosotros, con Dios.